Netanyahu le dice a Putin que Irán es la mayor amenaza para Oriente Medio

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo hoy al presidente ruso, Vladímir Putin, que Irán es "la mayor amenaza para la estabilidad y la seguridad de la región" de Oriente Medio.

"Haremos todo lo posible para impedir que se cumpla esa amenaza, para impedir que se cumpla lo que dice Irán. Y seguiremos actuando", dijo Netanyahu al inicio de las conversaciones con el jefe del Kremlin.

Antes de viajar a Moscú, Netanyahu aseguró que el principal punto de la agenda con Putin será la actual "consolidación de Irán en Siria".

El jefe del Gobierno israelí prometió que su país "continuará actuando hasta que elimine a los iraníes de Siria", porque "Irán está amenazando con destruir Israel" e Israel no permitirá que los iraníes "tengan una base" cerca de su frontera con el país vecino.

El pasado 14 de febrero Putin presidió en Sochi, en el mar Negro, una cumbre con sus colegas turco, Recep Tayyip Erdogan, e iraní, Hasan Rohaní, para abordar la situación en Siria como países garantes del alto el fuego decretado en el país árabe en 2016.

Rusia e Irán son los principales valedores del régimen del presidente Bachar al Asad, mientras que el Gobierno turco respalda a las milicias rebeldes.

Putin destacó hoy que es "muy importante" abordar la situación en Oriente Medio, en particular, en el ámbito de la seguridad.

Y aceptó la invitación de Netanyahu para asistir en breve a la ceremonia de inauguración de un monumento a los caídos en el bloqueo de Leningrado en Jerusalén.

Putin y Netanyahu debían haberse reunido hace una semana, pero el segundo canceló el encuentro después de que se informara de que uno de los rivales del jefe del Gobierno en las elecciones del 9 de abril iba a establecer una alianza que amenazaría sus posibilidades de ser reelegido.

La última vez que ambos líderes mantuvieron un encuentro fue en la Cumbre de la Paz de París del año pasado, tras una fuerte crisis derivada del derribo en septiembre de un avión ruso por Siria cuando intentaba repeler un ataque israelí, en el que murieron 15 militares rusos.

Rusia, que es aliado del régimen de Damasco, culpó del incidente a Israel al considerar que utilizó la aeronave rusa como pantalla y el suceso puso en cuestión la colaboración militar que mantienen los dos Estados.