Según Netanyahu, Kerry -jefe de la diplomacia norteamericana en la segunda legislatura de Barack Obama- le invitó a hacer "una visita secreta" en el país asiático para que viera cómo EE.UU. creó "una fuerza militar local que podía resistir por sí sola al terrorismo".
A su vez, Kerry le habría sugerido que "el modelo de Afganistán" era el que Estados Unidos quería adoptar para la cuestión palestina, reveló hoy el exjefe de Gobierno israelí en sus redes sociales.
Sin embargo, Netanyahu "amablemente" rechazó la invitación porque ya entonces no creía en la estrategia estadounidense: "Calculé que tan pronto como Estados Unidos saliera de Afganistán, todo colapsaría".
"Esto es, lamentablemente, lo que sucedió estos días: un régimen islámico extremista conquistó Afganistán y lo convertirá en un Estado terrorista que pondrá en peligro la paz mundial", denunció el ex primer ministro de Israel entre 2009 y 2021, que dejó el cargo este pasado junio tras doce años en el poder.
De acuerdo con el diario israelí Jerusalem Post, que cita fuentes cercanas a Netanyahu, el exsecretario de Estado también sugirió al exmandatario que se disfrazase para no ser reconocido en la visita.
Para Netanyahu, Israel tendría "el mismo resultado" en Palestina que EE.UU. en Afganistán si se diera más control y "las riendas" de los territorios ocupados a los palestinos.
Estos crearían "un Estado terrorista en Judea y Samaria (denominación bíblica para Cisjordania)" que pondría en peligro la seguridad de Israel, aseguró Netanyahu, que defendió la estrategia que promovió durante los últimos años como la "correcta".
"No debemos confiar en que otros nos mantendrán a salvo, debemos defendernos por nuestra cuenta ante cualquier amenaza", añadió en referencia también a Irán, principal enemigo de Israel.
La caída de Afganistán en manos de los talibanes ocurrió en semanas, después de que en mayo las fuerzas de EE.UU. y de la OTAN comenzaran la fase final de retirada, entregando sus bases militares a los afganos.
El movimiento talibán tomó entonces progresivamente el control del país, lo que culminó este semana con la recuperación de la capital, Kabul, la proclamación de su victoria y del fin de la guerra dos décadas después del inicio de la invasión norteamericana.