La Junta Directiva Nacional del PP se reunirá el próximo martes, por primera vez desde hace dos años, y según medios españoles abordará la estrategia del partido de cara a las elecciones municipales y regionales del 24 de mayo y a las generales de finales de año.
La convocatoria de esta cita llega diez después de los comicios anticipados de Andalucía, en los que el partido de Rajoy se hundió y perdió 14 escaños respecto a la anterior cita con las urnas en esta región del sur de España.
Desde entonces fueron varias las voces de la cúpula del PP que pidieron autocrítica y explicar mejor la política del gobierno conservador en los últimos cuatro años, en los que mejoraron los resultados económicos del país pero se impusieron fuertes recortes en las prestaciones sociales.
"No hemos explicado del todo bien cómo estaba la situación y por qué se han pedido esfuerzos", apuntó un día después de las elecciones andaluzas el ministro de Exteriores, Manuel García-Margallo.
"No nos queda más remedio que hacer autocrítica", afirmó por su parte la candidata del PP a presidir la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien llamó a "que se explique lo que se hace".
Las críticas se centran sobre todo en la política de comunicación del gobierno y del partido. "Cuando un gobierno hace las cosas mejor de cómo las explica, es evidente que tiene un problema de explicación y de comunicación", lanzó hoy Alberto Núñez Feijóo, presidente del gobierno de Galicia (noreste) y uno de los principales barones de la formación.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se defendió de las críticas a principios de semana. "Había que ser portavoz del partido en momentos muy difíciles, en los más difíciles que ha tenido mi partido y, francamente, la que lo ha hecho he sido yo", afirmó, si bien admitió que la política comunicacional de la formación es "mejorable".
El propio Rajoy se mostró dispuesto el martes a "corregir lo que haya que corregir" y a "trabajar con mayor intensidad" ante las próximas citas con las urnas.
El PP se enfrenta a los próximos comicios tras cuatro años de duros ajustes en materia económica y social, y aunque se espera que el producto interior bruto del país crezca al menos un 2.5 por ciento este año, la tasa de desempleo se situará en torno al 22 por ciento.
La formación conservadora arrastra también varios casos de corrupción, inluido el relacionado con la supuesta contabilidad paralela que habría mantenido el PP durante casi dos décadas.
A todo ello se suma el nuevo panorama político del país, con la irrupción de formaciones emergentes Podemos y Ciudadanos. Esta última, de corte centrista, logró nueve escaños en las elecciones de Andalucía, y muchos creen que podría ser la primera fuerza en conseguir abrir una brecha entre el electorado tradicional del PP. (DPA)