Un ritual masivo se llevó a cabo en Pashupatinath, el templo hindú más popular de Katmandú, la capital nepalí, donde miles de personas se congregaron para orar por sus familiares muertos y otras víctimas, informó el sacerdote Krishna Ghimire.
Frente a los restos de la torre Dharahara, de nueve plantas, que colapsó el 25 de abril, numerosas personas se pusieron en fila para guardar un minuto de silencio y después pusieron guirnaldas en el suelo.
Otros cientos de deudos, en su mayoría vestidos de blanco, se congregaron y oraron por las almas de los fallecidos en medio de las ruinas de Kasthamandap, donde decenas de personas quedaron sepultadas cuando el edificio se derrumbó durante una campaña de donación de sangre.
Este jueves se cumple la jornada más importante de los 13 días de luto que establece la cultura hindú de Nepal para asegurar el viaje tranquilo del alma cuando esta abandona el cuerpo.
Durante los 13 días de luto, los hijos de las víctimas rapan sus cabezas, visten solo una túnica blanca y no pueden ser tocados por personas ajenas. Los parientes directos de las víctimas también se abstienen de comer sal durante este período. (DPA)