Muselier, el político que ha frenado el primer gobierno regional de Le Pen

Renaud Muselier, el hombre que ha evitado que el partido ultraderechista francés Agrupación Nacional (RN) consiga en Provenza-Alpes-Costa Azul su primer gobierno regional, es un político forjado en el terreno y con una rica historia familiar.

Con solo una breve aventura como secretario de Estado en París, este médico de 62 años ha dedicado toda su vida política a la esfera local -en su Marsella natal- y en esa región.

Elegido número dos de la candidatura que ganó en 2015, llegó a la presidencia después de que su antecesor, el conservador Christian Estrosi, dimitiera en mayo de 2017 para volver a la alcaldía de su ciudad, Niza.

Un político local que le conoce desde hace 35 años, y que no es correligionario suyo aunque sí un "viejo amigo", destaca a EFE que Muselier "ha hecho un buen trabajo en la región" y ha creado "un sentimiento que va más allá de la percepción de su eficacia".

Añade que ha hecho "toda su carrera en Marsella", la principal ciudad de la región, y es percibido como alguien "de aquí".

Mientras que su rival, el ultraderechista Thierry Mariani, no tiene experiencia en la gestión regional y ha hecho la mayor parte de su carrera en París, donde de hecho fue ministro con el presidente Nicolas Sarkozy antes de dejar la derecha tradicional para unirse al RN.

De cara a estos comicios, Muselier fue muy hábil al confeccionar una lista de unidad de centroderecha entre la derecha tradicional (Los Republicanos) y personalidades vinculadas al Gobierno del presidente, Emmanuel Macron, algo que no gustó a dirigentes de su propio partido, pero que se ha revelado como útil.

Aunque quedó segundo en la primera vuelta del pasado domingo tras la candidatura del RN, la diferencia fue de 4 puntos porcentuales, mucho menos que en las elecciones de 2015, en las que la ultraderecha estuvo más cerca de la victoria.

La retirada de la candidatura de unidad izquierda-ecologistas le ayudó a ganar en esta segunda ronda por un margen holgado.

Muselier ofrece además una historia familiar muy atractiva para los franceses, al menos los de cierta edad: sus padres fueron resistentes a la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial y su padre, Maurice, fue deportado al campo de Dachau, aunque sobrevivió.

Su abuelo paterno, Émile, era almirante y fue el jefe de las fuerzas navales de la Francia Libre con De Gaulle, y él ha cobrado protagonismo tras los comicios de este domingo por haber logrado debilitar las aspiraciones políticas de la ultraderechista Marine Le Pen.