Las autoridades supervisoras de Londres, Nueva York y Zúrich anunciaron las sanciones impuestas a Citigroup, HSBC, JPMorgan, Royal Bank of Scotland (RBS), UBS y Bank of America, aproximadamente un año y medio después del inicio de las investigaciones.
Inicialmente se había mencionado una cifra de 3.400 millones de dólares, pero en el curso del día se sumaron las multas impuestas por la autoridad estadounidense OCC. Las multas contra las instituciones financieras ya se esperaban y los bancos habían tomado precauciones al respecto.
Los mayores pagos deberán ser realizados por los estadounidenses Citigroup y JP Morgan, con casi 1.000 millones de dólares respectivamente.
Les siguen luego el banco suizo UBS, con 799 millones de dólares, RBS (634 millones), HSBC (618) y Bank of America (250). La mayor parte de las sanciones, con 1.770 millones de dólares, fue impuesta por la británica Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA).
Por su parte, los bancos privados suspendieron o despidieron debido al escándalo de las divisas a más de 30 colaboradores.
Las consecuencias del escándalo alcanzaron también al banco central británico: el Bank of England destituyó hoy a su responsable de comercio de divisas, Martin Mallett, al concluir, tras investigaciones internas, que no hizo lo suficiente para luchar contra los prohibidos pactos entre bancos en los mercados de divisas.
Mallett llevaba más de 30 años trabajando para el banco emisor británico.
Se cree que el banco emisor sospechó como tarde en noviembre de 2012 que los operadores de los bancos estaban manipulando las cotizaciones de las divisas en interés de sus propios negocios. Sin embargo, Mallett no habría transmitido sus preocupaciones.
Al mismo tiempo, el Bank of England dijo no tener constancia de que Mallett se enriqueciera personalmente o de que estuviera implicado en esas manipulaciones entre los bancos.
Por el mismo caso se investiga también al banco alemán Deutsche Bank, que ha aumentado sus reservas destinadas a disputas legales a unos 3.000 millones de euros.
Las autoridades dan por probado que los operadores de los bancos llegaron a acuerdos prohibidos en el manejo de la cotización de divisas extranjeras entre principios de 2008 y octubre de 2013 para favorecer negocios propios, algo similar al escándalo de la manipulación de la tasa Libor.
Se encontraron indicios de ellos en protocolos de chat. De acuerdo con la autoridad de vigilancia británica FCA, los bancos fracasaron en implementar controles eficientes para evitarlo. De esta manera, las entidades bancarias colocaron sus propios intereses por encima de los de los clientes y otros operadores del mercado.
El mercado de divisas, con un volumen diario de unos cinco billones de dólares, es considerado el mayor mercado financiero del mundo.
"Innumerables personas y empresas de todo el mundo se basan para sus negocios en estas cotizaciones", describió su importancia Aitan Goelman, director de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), que regula bolsas de comercio y el mercado de futuros.
Mientras tanto, el ministro de Finanzas británico, George Osborne, declaró: "Hoy acabamos de manera resuelta con la corrupción de unos pocos, para que tengamos un sistema financiero que funcione para todos".