En otras crisis ha habido mayor número de refugiados, pero en Irak "la gente se desplaza continuamente y cambia cada semana, cada día o cada hora su paradero, lo que no tiene precedentes", dijo Megy.
La semana pasada aún había un campamento de transición en Erbil, la capital de la región autónoma kurda, indicó la portavoz de la OIM. Sin embargo, cuando se difundieron rumores sobre un avance del grupo terrorista Estado Islámico (EI), todos los refugiados abandonaron el campamento, indicó Megy. Por esto, las organizaciones humanitarias tienen que dedicarse constantemente a localizar a la gente.
Unas 200,000 personas han abandonado sus hogares en el norte de Irak, después de que el EI se hiciera a principios de la semana pasada con el control de más zonas al norte y oeste de Mosul.
La mayoría de los refugiados son miembros de la minoría religiosa yazidí que han buscado refugio sobre todo en las regiones kurdas y también en Siria. Unos 30.000 refugiados aún se encuentran atrapados en las montañas de Sinyar, próximas a Mosul.
El gobierno británico informó en la noche del martes que además de suministrar ayuda humanitaria a los refugiados en Irak, también enviará, por encargo de otros países, equipos militares a los kurdos que luchan contra el EI. Según el periódico "The Guardian", se trata de camiones militares jordanos que serán llevados a la región de Erbil.
Hasta el momento, la Fuerza Aérea británica ha lanzado desde el aire sobre la región donde están atrapados los refugiados yazidíes tres cargamentos de ayuda humanitaria. Los vuelos de ayuda humanitaria, apoyados por helicópteros, van a continuar, aseguró Londres, que también ha enviado a la región aviones de reconocimiento del tipo Tornado. (DPA)