La organización detalla que 21 periodistas fueron asesinados en represalia por su trabajo, mientras que 4 murieron mientras informaban desde zonas de conflicto y otros 2 perdieron la vida cuando cubrían protestas o enfrentamientos callejeros.
Sin embargo, advierte que la cifra podría ser mayor, ya que todavía está investigando las muertes de otros 18 periodistas, 6 de ellas ocurridas en México, para determinar si estos asesinatos estaban relacionados con su trabajo.
Según CPJ, hasta el momento se han confirmado cuatro asesinatos de reporteros en la India y tres en México.
Les sigue Birmania, donde 2 periodistas murieron durante la "brutal represión" militar que siguió al golpe de estado del 1 de febrero de 2021. El CPJ también destaca que en este país asiático, al menos 26 periodistas fueron encarcelados por realizar su trabajo.
En un comunicado, el grupo de defensa de periodistas apunta que entre las víctimas hay una única mujer, la presentadora de televisión afgana Mina Khairi, que fue asesinada en junio en Kabul, cuando desconocidos detonaron una bomba lapa adosada a la furgoneta en la que viajaba.
El CPJ también llama la atención sobre que la gran mayoría de los fallecidos son periodistas locales, excepto tres de ellos, los españoles David Beriain y Roberto Fraile, que murieron en un ataque yihadista en Burkina Faso en abril mientras grababan un documental sobre la caza furtiva, y el fotoperiodista indio Banish Siddiqui, que perdió la vida en Afganistán en julio por las heridas sufridas en unos enfrentamientos entre las fuerzas afganas y los talibanes.
La nota publicada por el CPJ destaca que el número de muertos descendió con respecto a 2020, año en el que se confirmó la muerte de 32 periodistas.
Asimismo, el CPJ apunta que en la mayoría de casos "los grupos políticos, como los partidos antigubernamentales o los combatientes, fueron los presuntos asesinos de periodistas".