Merkel había anunciado su intención de hablar con el mandatario a primera hora, durante una visita a Nueva Zelanda, y horas después la entrevista era confirmada por Putin en una entrevista con la agencia estatal rusa Tass.
La cumbre del G20 se celebra el sábado y el domingo. Occidente acusa a Moscú de estar apoyando con armas y soldados a los separatistas ucranianos y ha aprobado sanciones contra Moscú, que a su vez ha respondido con medidas de represalia.
Durante la entrevista, Putin subraya que no cree que su relación con Merkel se haya visto dañada por el conflicto ucraniano. "Nosotros nos dejamos llevar por los intereses y no por la simpatía o la antipatía", indicó, y añadió que se entiende bien con la canciller. "También ella se guía por intereses, como todo gobierno. Por eso no veo cambios sustanciales en nuestra relación".
Putin volvió a criticar las sanciones aplicadas contra su país. "Eso contradice los principios del G20, de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y el derecho internacional", dijo. Pero las medidas golpearán como un bumerán a la Unión Europea (UE) y Estados Unidos. Por eso, no pedirá en Brisbane que se levanten las sanciones. "Sería en vano", comentó.
El presidente acusó además a Washington de ignorar lo que se aprueba en el G20. Por ejemplo, Estados Unidos lleva años bloqueando la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI). "Pero eso no significa que el G20 sea un formato superado", añadió.
Merkel se reunió hoy en Auckland con el primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, quien comentó que su país está muy lejos de Ucrania, pero que pese a ello teme que el conflicto entre el país y Rusia cause inestabilidad en Europa y dañe el crecimiento económico.
Al ser preguntada si considera una provocación que Putin haya enviado a la zona cerca de Australia a cuatro de sus barcos de guerra, Merkel respondió que "los buques rusos forman parte de la presencia rusa". "Considero mucho más problemática la violación de la integridad territorial de Ucrania. No se está cumpliendo el Acuerdo de Minsk. Eso me preocupa cada vez más. Será un tema al margen del G20", comentó.
Respecto de los temas en la agenda del encuentro, Merkel dijo que espera que haya "una clara señal para el desarrollo de la economía mundial". Hay que fomentar el crecimiento económico pero a la vez mantener presupuestos sólidos, indicó.
La canciller exigió también una rápida regulación de la llamada banca en la sombra, es decir instituciones con funciones similares pero que no se someten a los controles exigidos a las entidades establecidas. Tras la crisis se han reforzado los controles a los bancos, pero no a estas organizaciones. "Los ciudadanos no entenderán si hay una nueva crisis por qué no hemos cumplido con nuestras promesas", dijo Merkel. (DPA)