Si bien las afirmaciones de los medios son cautas en momentos en los que el gobierno nacional no termina de confirmar las escuchas y dice estar evaluando la información, la prensa alemana establece hoy un nexo directo entre el escándalo y la embajada estadounidense local.
El periódico "Süddeutsche Zeitung" apunta que la interceptación de llamadas de Merkel fue efectuada por una unidad llamada Special Collection Service (SCS), con la participación de la embajada estadounidense en Berlín.
El rotativo, que señala como fuente documentos filtrados por el ex técnico de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense Edward Snowden, asegura que la embajada de Estados Unidos figura como base operativa de la misión.
El ex presidente de Los Verdes en el legislativo alemán y actual miembro del gremio de control parlamentario de los servicios de inteligencia Hans-Christian Ströbele también expresó sospechas sobre la participación de la sede diplomática estadounidense en la operación.
Este jueves, al darse a conocer la noticia sobre la vigilancia de las comunicaciones de la canciller, el gobierno alemán citó al embajador de Estados Unidos, John B. Emerson, en un gesto inusualmente tajante en el marco de las esmeradas relaciones bilaterales.
Emerson se encuentra a cargo de la representación diplomática desde agosto de este año.
Su antecesor, Philip D. Murphy, dejó el cargo tras cuatro años de servicio en los que enfrentó la crisis desatada por las revelaciones hechas por la plataforma Wikileaks.
A dejar el puesto, Murphy recomendó a Emerson estar preparado para todo. "Lo inesperado es lo más difícil de manejar", advirtió en junio, poco antes de que estallara el escándalo de la vigilancia masiva de comunicaciones por parte de la NSA.