"Venimos a las negociaciones con mucho ímpetu, pero debo decir que las diferencias siguen siendo muy grandes y no puedo predecir si esta vez tendremos un resultado", destacó la canciller a su llegada al Consejo, aunque subrayó que lo último sería "lo deseable".
"Hace falta mucha capacidad de compromiso por parte de todos para lograr algo que sea bueno para Europa y para las personas de Europa, en vista de la pandemia, y para dar respuesta a las dificultades económicas con las que nos encontramos", afirmó Merkel.
"En ese sentido, espero negociaciones muy difíciles", afirmó, subrayando que ahora lo necesario es "trabajar duro".