En el acto de despedida de Jean-Claude Trichet como presidente del Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort, la jefa del gobierno alemán destacó que la batalla contra la crisis de las finanzas públicas y privadas de la eurozona será un "largo camino".
"La cumbre del día 23 no será el punto final (de la crisis), sino un punto más y a él le seguirán muchos más", afirmó Merkel.
La canciller agregó que la reducción del endeudamiento de los países miembros que comparten el euro y la mejora de la competitividad económica de estas naciones es un elemento "central" en la lucha contra la crisis.
Al respecto, Merkel volvió a subrayar que la solidaridad, mayormente financiera, que se espera de Alemania en esta situación crítica debe ir acompañada de una notable consolidación fiscal.