"La atmósfera de violencia e intimidación, entre la mayoría de los separatistas rusos, debe acabar. Es decisivo que Putin haga valer su influencia sobre los separatistas para que depongan sus armas y pongan fin a la violencia", afirmó la mandataria alemana en una declaración de gobierno en el Parlamento alemán.
"Si no se consigue esto entonces habrá nuevas sanciones", amenazó. Sin embargo, insistió en que ese no es el camino deseado. "No queremos sanciones, queremos una estrecha colaboración con Rusia", agregó.
Asimismo, Merkel justificó la reunión del G7 sin Rusia. "El G8 no es sólo una comunidad económica", declaró Merkel. "Los Estados comparten también valores entre los que se encuentra velar por el derecho internacional. La anexión a Rusia de la península de Crimea ha provocado que por primera vez en 16 años sea un encuentro del G7", explicó.
"La anexión de Crimea ha empeorado la situación de los derechos humanos, según informan los observadores", indicó. "La situación en el este de Ucrania ha empeorado dramáticamente", agregó. (DPA)