Según el sondeo publicado por el diario "Folha de Sao Paulo", sólo el 36 por ciento de los entrevistados cree en las promesas del gobierno según las cuales la Copa será beneficiosa para el país.
La investigación revela que el ambiente previo al Mundial se volvió más pesimista: en junio de 2013, cuando Brasil fue sacudido por masivas protestas antiMundial, el 48 por ciento de los brasileños consideraba que la cita generaría más beneficios que perjuicios para el país, mientras que el índice de los que creían que sería dañosa era del 44 por ciento.
Además, la encuesta reveló que, por primera vez desde 2007, cuando Brasil se adjudicó el derecho a organizar un Mundial de futbol por segunda vez en su historia, el índice de los que apoyan la celebración de la cita corresponde a menos de la mitad del total: un 48 por ciento, frente al 52 por ciento detectado en febrero pasado y al 79 por ciento, en 2008.
Los brasileños contrarios a la realización de la Copa del Mundo en el país corresponden al 41 por ciento del total, frente al diez por ciento registrado hace cinco años.
El director general del Instituto Datafolha, Marcos Paulino, afirmó que la comparación entre los dos sondeos revela que, pese a que las protestas mermaron desde junio pasado, hubo un aumento en el número de críticos a la celebración del Mundial en el país: "Este es un resultado importante, ya que antes la población estaba dividida".
Con Paulinho coincidió Fernando Ferreira, director de la empresa de marketing deportivo Pluri Consultoría: "Los brasileños no son tontos. Han visto que ha cambiado radicalmente todo lo que ha sido prometido en 2007 (cuando Brasil se adjudicó el derecho a realizar el Mundial)".
"En ese entonces, nadie se imaginaba que habría tantos problemas con el presupuesto, ni tampoco el recorte radical de las inversiones con movilidad urbana, por ejemplo. No habrá legado", agregó.
Asimismo, el consultor deportivo Ammir Somoggi opinó que el entusiasmo inicial de la población mermó a raíz del "pésimo proyecto" realizado, que enfatizó la reforma y construcción de estadios en perjuicio de las obras de infraestructura que serían el gran legado de la cita.
El sondeo del Instituto Datafolha, realizado entre los días 2 y 3 de abril pasado, entrevistó a 2.637 personas en 162 municipios de todas las regiones de Brasil, y tiene margen de error de dos puntos porcentuales, hacia arriba o hacia abajo. (DPA)