Maduro dijo haber recibido un mensaje del Papa Francisco, quien reiteró su apoyo a los intentos de diálogo entre el Gobierno y la oposición en Venezuela.
Maduro se reunió esta semana en la casa de Gobierno con el nuncio apostólico Aldo Giordano y líderes de las iglesias hebrea y musulmana.
"Estoy organizando un diálogo religioso por la paz, el entendimiento y la armonía de los venezolanos con la Iglesia Católica de base, la Evangélica, con los judíos con los que me reuní, con los musulmanes y prácticamente todas; será una reunión de cultos, siempre con Dios", dijo en un acto oficial en la región norteña de Miranda
Insistió en que la recuperación económica del país es la principal preocupación de su Gobierno, lo cual será tema del diálogo con los líderes de las iglesias.
Maduro no comentó sobre las exigencias de la oposición para regresar a la mesa de diálogo, que quedó congelada desde diciembre por el reclamo opositor de la falta de resultados en las conversaciones.
"Yo creo en el diálogo y voy a seguir allí. Recientemente estuvieron aquí los expresidentes (España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Panamá, Martín Torrijos, y de República Dominicana, Leonel Fernández”, dijo sobre su actuación como facilitadores de las conversaciones por petición de la Unasur.
"Al Papa le damos las gracias por su apoyo al diálogo por la paz entre los venezolanos. Yo creo en el diálogo y voy a seguir allí. Le dije a los diversos sectores con los que me he reunido en público y en secreto mi compromiso con el diálogo y espero activar otras instancias, un diálogo con las religiones que están el país", indicó.
Maduro señaló que también la próxima semana llamará a un diálogo con los jefes de medios de prensa para escucharlos y "hablar de paz de la recuperación económica, de la seguridad pública para que se incorporen. Esta es nuestra prioridad".
Por su parte, el cardenal Jorge Urosa afirmó este jueves que el Gobierno se burló de la Iglesia Católica y el Vaticano en el diálogo, pues no se enfocó en resolver los problemas del país y solo ha sido un "conversatorio".
"Con el diálogo el Gobierno se ha burlado de la Iglesia venezolana y de El Vaticano. El diálogo, que fracasó, debe ser reemplazado por otro que sea efectivo y realmente resuelva los problemas", señaló.
Según la oposición, el Gobierno se negó a cumplir sus exigencias de fijar un cronograma electoral, respeto a la Asamblea Nacional (Congreso) con mayoría opositora, la libertad de políticos presos y la solución a la escasez de alimentos y medicinas.
Para la oposición, la prioridad de país son las elecciones, pues un cambio político representaría el comienzo de la superación de la crisis económica.