En la jornada para evaluar los avances del programa, Maduro llamó a las autoridades a emprender una ofensiva desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre de este año, con el fin de mejorar el abastecimiento de alimentos y bienes de consumo en los mercados.
La reunión se produjo después de que el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, anunciara que en la nueva fase de lucha contra el desabastecimiento de alimentos, un general se hará cargo de la distribución por cada rubro de productos.
Padrino, quien además de ministro de Defensa es jefe de la Misión Abastecimiento Soberano, precisó que designará un general para que se encargue de atender el rubro del arroz, como parte de un grupo de oficiales que se encargarán de los 18 productos primarios.
En el programa de radio y televisión de Maduro, el jefe militar señaló que también se designó una comisión especial para abordar el tema de la distribución de insumos médicos, que también registran escasez.
Dijo que asignará un equipo militar para garantizar que los rubros de la canasta básica lleguen a todo el país a través de los llamados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que son grupos afines al gobierno que venden bolsas con algunos productos directamente a los consumidores.
Reiteró que se va a asignar “un general o un equipo cívico-militar por cada rubro”.
“Un general o almirante va a ser jefe del rubro arroz y va a mostrar en un mapa todo, desde la producción o importación, pasando por todo el proceso de la agroindustria, hasta la comercialización, llegando hasta los CLAP”, precisó el jefe castrense.
Agregó que el programa busca controlar la distribución de todos los productos en emergencia, al menos los 18 primarios y luego los 50 prioritarios, “tanto de farmacia como de consumo e industriales”.
“Además, se está cumpliendo el lineamiento de designar una autoridad única por cada mercado municipal en todo el país, para combatir mafias, sobreprecio, especulación y otros delitos”, puntualizó Padrino.
El plan aumentará el control militar en las cadenas de distribución, a las que el gobierno responsabiliza por la crisis de escasez que mantiene a los venezolanos haciendo filas a las puerta de los supermercados.
Asimismo, Maduro atribuye la crisis de escasez de productos a una guerra económica de empresarios especuladores contra el pueblo.