Maduro dijo que para Fedecámaras, la mayor agrupación patronal del país, se acabaron "las manos extendidas y las sonrisas".
La advertencia fue lanzada minutos después de que el líder de la agrupación empresarial, Jorge Roig, denunciara que los empresarios están sometidos a "hostigamiento" por parte del gobierno bolivariano.
Maduro dijo a sus ministros que "liberen" al gobierno de la influencia de los monopolios privados, aunque no mencionó a cuáles se refería.
"Esto es una orden a los ministros en el plan que estamos haciendo, debemos liberarnos de monopolios, grupos y roscas de la oligarquía pelucona. No es para el próximo año, es ya, en medio de la batalla. No dependamos en nada de ellos", recalcó en un acto oficial en la región oriental de Anzoátegui.
Dijo que la "la oligarquía cree que sin ellos nuestro país no puede funcionar, pero yo estoy convencido de que sin ese grupito controlando y saboteando la economía, nuestra Venezuela se va a liberar".
"El que quiera trabajar del sector privado aquí está mi mano", afirmó y le envió un mensaje a Fedecámaras: "Se le acabó el tiempo, se acabaron las manos extendidas y las sonrisas a Fedecámaras que son responsables de toda la guerra económica".
Maduro atribuye la inflación galopante y el desabastecimiento en los mercados a una acción deliberada de los empresarios. La economía venezolana está en recesión y la inflación podría llegar este año a un 100 por ciento, en medio de una caída a la mitad de los ingresos petroleros.
Roig dijo en una rueda de prensa que Fedecámaras está dispuesta a emprender un diálogo con el gobierno, siempre que se le desligue de las responsabilidades de la crisis económica, ya que "no es amenazando empresarios que se construye un país".
"Queremos reimpulsar la economía, necesitamos que se consulte a mucho talento que hay en Venezuela, a todo el pueblo venezolano y a los empresarios que tenemos soluciones", puntualizó.
Agregó que la crisis se ha agravado por la falta de decisiones del gobierno en materia de control de cambio y precios, así como recortes del gasto público.
Roig puntualizó que el gobierno tiene el control absoluto de las divisas para importación de materias primas y para la movilización de los insumos en el país.
"No hay un kilo de alimentos que se movilice en el país sin autorización del gobierno", señaló e insistió en que los empresarios no son los responsables del desabastecimiento.
Roig dijo que el gobierno tiene una deuda con proveedores externos de 10,000 millones de dólares, lo que ha afectado el crédito del país y agudiza el desabastecimiento. (DPA)