“Se activó el plan de detección y defensa aérea. El TSJ tenía una actividad social y pudo haber ocurrido una tragedia. Dispararon desde el helicóptero y sobre el Ministerio del Interior. Es el tipo de acciones que he venido denunciando”, explicó.
En un mensaje televisado, el mandatario aseguró que se trató de un helicóptero policial que fue secuestrado por un piloto que se habría alzado en armas contra el Estado.
Maduro dijo que la acción no causó víctimas, pero la calificó como “terrorista y golpista”.
De acuerdo con el presidente, el helicópero “lanzó dos granadas y una no explotó”.
Advirtió que “más temprano que tarde” serán detenidos los responsables de este “ataque terrorista contra las instituciones”.
Asimismo, exigió a la oposición venezolana condenar el ataque “eminentemente golpista”.
Según Maduro, el piloto está vinculado con el exministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, acusado de nexos con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) para derrocarlo.
“Espero que el Ministerio Público dé un paso adelante, a nivel de equilibrio, que tome cartas en el asunto porque estos son ataques violentos, ataques armados terroristas”, reiteró.
Horas antes, el exministro Rodríguez negó estar implicado con un plan para derrocar a Maduro.