Desde que dejó el poder en diciembre de 2015, Fernández de Kirchner ya fue procesada en dos causas en las que se le acusa de los delitos de administración fraudulenta, asociación ilícita, lavado de activos y negociaciones incompatibles.
Además hay otras investigaciones judiciales que siguen su marcha en diferentes juzgados y que están vinculadas principalmente a presuntos actos de corrupción.
A pesar de las acusaciones, la exmandataria todavía goza de una popularidad de alrededor del 30 por ciento que se está incrementando en la provincia de Buenos Aires, donde se especula con su posible candidatura para senadora.
El presidente de la Cámara de Diputados, el macrista Emilio Monzó, ya reconoció que en las encuestas en esa provincia la intención de voto a favor de Fernández de Kirchner ronda el 33 por ciento y sigue al alza.
Buenos Aires es la provincia más importante de Argentina en términos electorales y actualmente es gobernada por la macrista María Eugenia Vidal, quien tiene altos niveles de popularidad que superan incluso al propio presidente.
El próximo 22 de octubre se realizarán en Argentina elecciones para renovar parcialmente la Cámara de Diputados y el Senado, en unos comicios que serán una prueba para Macri, ya que un triunfo del oficialismo lo impulsaría a la reelección en 2019.
Por el contrario, una derrota debilitaría a Macri y le complicaría los dos años de gobierno que le restan, ya que la oposición sería otra vez mayoría en el Congreso.
En ese escenario, el presidente ha apostado por polarizar con Fernández de Kirchner, ya que a la popularidad de la exmandataria se contrapone un alto nivel de rechazo ciudadano que le es funcional al gobierno.
Parte del electorado no apoya necesariamente a Macri, pero sí considera que es el único que puede evitar que Fernández de Kirchner vuelva a ocupar cargos políticos después de haber gobernado durante dos periodos consecutivos (2007-2015).
La expresidenta todavía no confirma si será o no candidata, pero continúa con su trabajo político, con frecuentes comentarios en las redes sociales y encuentros con simpatizantes cuando viene a esta capital, ya que radica en la patagónica provincia de Santa Cruz.
Para contrarrestar las causas judiciales en su contra, Fernández de Kirchner suele negar las acusaciones y achacarlas a operaciones políticas y persecuciones judiciales, lo que es replicado por sus fieles seguidores que esperan que vuelva a postularse.