"Mientras no tengamos a otro primer ministro, el titular del Consejo para la Paz Nacional y el Mantenimiento del Orden asume la responsabilidad de gobernar", comunicaron los militares a través de la televisión, en referencia al consejo militar formado el jueves para asumir las riendas del país.
Tras las críticas internacionales desencadenadas por el golpe militar, Prayuth convocó hoy a los embajadores extranjeros para explicarles el trasfondo de los hechos, aunque la mayoría le dieron la espalda y muchos anunciaron que no acudirían y que en su lugar enviarían a otros diplomáticos.
Además, Prayuth aseguró durante un encuentro con figuras militares de alto rango que se vio forzado a tomar el poder porque los políticos no lograron resolver sus diferencias y "no había salida", informaron las televisiones controladas por la junta.
Prayuth, de 60 años, aún no se manifestó sobre una posible hoja de ruta para volver a la senda democrática.
El Consejo para la Paz Nacional y el Mantenimiento del Orden convocó también a los políticos y activistas a presentarse ante el Ejército, por razones todavía desconocidas, y les prohibió salir del país, amenazando con detenerlos si no responden a su llamamiento.
Entre ellos, citó a familiares del ex jefe de gobierno Thaksin Shinawatra y a miembros del Pheu Thai, que hasta ahora fue el partido de gobierno. En la lista también está la ex jefe de gobierno hasta hace dos semanas, Yingluck Shinawatra, hermana de Thaksin, así como otra hermana, un cuñado y una prima, todos activos políticamente. Thaksin fue derrocado en 2006, huyó al exilio para evitar una condena por abuso de poder y dirige desde allí al partido. Vive sobre todo en Dubai.
El hasta ahora primer ministro en funciones, Niwattumrong Boonsongpaisan, y su predecesora Yingluck se presentaron hoy ante el Ejército, acallando los rumores que apuntaban a posibles planes para establecer un gobierno en el exilio. Por el momento no estaba claro si serán detenidos.
"Creo que quieren retenerlos hasta que las cosas se hayan calmado", opinó el politólogo de la universidad de Chulalongkorn Panitan Wattanayogorn.
El Ejército detuvo el jueves a 30 destacados políticos y líderes populares que asistieron a las fallidas conversaciones de reconciliación que precedieron al golpe. Entre ellos están el líder opositor Suthep Thaugsuban, los de los progubernamentales camisas rojas, Jatuporn Prompan y Thida Tavornseth, y el líder del opositor Partido Demócrata, Abhisit Vejjajiva, que fueron llevado a una base militar. La mayoría fueron puestos hoy en libertad a excepción de Suthep y Thida.
Prayuth tomó el poder tras el fracaso de los diálogos de reconciliación entre los partidos políticos enfrentados. El gobierno se negó a dimitir, como pedía la oposición extraparlamentaria, que desde noviembre lleva a cabo manifestaciones masivas y que acusaba al gobierno de corrupción.
El gobierno abogaba por la celebración de nuevas elecciones, mientras la oposición pedía la formación de un ejecutivo de transición no elegido que llevara a cabo reformas antes de convocar nuevas elecciones.
El país se encuentra bajo la ley marcial desde primera hora del martes y desde el jueves está bajo el control del jefe del Ejército, que impuso un toque de queda durante la noche que se repetirá hoy desde las 22:00 horas hasta las 05:00 del sábado (hora local).
La junta militar se esforzaba hoy por limpiar de las calles de la capital los rastros de las protestas y trasladaron en autobuses a miles de manifestantes fuera de la capital, poniendo fin a más de siete meses de manifestaciones políticas que provocaron el caos.
Sin embargo, un grupo de manifestantes se reunió frente a un centro cultural en Bangkok con pancartas en tailandés e inglés en las que se leía: "No al golpe de Estado", desafiando un decreto de la junta que prohíbe reuniones públicas de más de cinco personas. Testigos en el lugar describieron una tensa situación entre los manifestantes y los soldados presentes, que sin embargo, se contuvieron.
Mientras tanto, las televisiones volvieron a emitir hoy en el país por primera vez desde el golpe. Las emisiones habían sido suspendidas el jueves alegando intereses de seguridad nacional pero se reanudaron bajo el acuerdo de que no se emitieran programas sobre sensibles temas políticos, informó la asociación de emisoras nacionales.
Thai PBS, que desafió las órdenes de la junta y continuó las emisiones a través de YouTube, no reanudó la emisión. Algunas informaciones aseguran que el vicedirector general fue detenido por soldados.
En tanto, la situación en Bangkok era tranquila este viernes, una vez levantado el toque de queda. Apenas se veían soldados en las calles. Escuelas y universidades permanecieron cerradas. La circulación de vehículos era menor de la habitual, comparable a un día feriado. (DPA)