En una rueda de prensa frente al Capitolio estadounidense, el senador republicano Marco Rubio, de origen cubano, pidió a la Administración de Biden que haga de Cuba "una prioridad diplomática" ante la represión del Ejecutivo de Miguel Díaz-Canel a un movimiento de "intelectuales, jóvenes y artistas que quieren la libertad política".
El Gobierno cubano logró el lunes reprimir casi por completo la protesta promovida por la disidencia con un fuerte dispositivo policial en las principales ciudades del país, mítines de repudio, detenciones de opositores y bloqueos en las casas de activistas y periodistas independientes.
La presencia policial en las calles del centro de La Habana era mayor de la habitual, y en parques y esquinas vigilaban apostados agentes de la seguridad del Estado vestidos de civil.
Entre otras acciones, Rubio y la legisladora republicana de la Cámara de Representantes María Elvira Salazar, también de origen cubano, urgieron a la Casa Blanca a crear un plan para facilitar el acceso a internet a la población cubana, especialmente en momentos de tensión política, como el actual.
"Instamos a la Casa Blanca a que trabaje con empresas de tecnología privadas para brindar internet a Cuba. No hay excusas porque la tecnología está ahí", señaló Salazar, que representa el distrito de la ciudad de Miami, símbolo del exilio cubano en EE.UU.
Por su parte, el legislador republicano Mario Díaz-Balart, hijo de padres cubanos, aseguró que Biden está "desaparecido en combate" en estos momentos, por lo que le pidió que "esté en el lado correcto de la historia", es decir, "al lado del pueblo cubano".
Rubio, Salazar y Díaz-Balart estuvieron acompañados en esa rueda de prensa por casi una veintena más de legisladores, incluyendo al senador Rick Scott, que también representa el estado de Florida, y a miembros de la Cámara Baja, como Carlos Giménez, de Florida, y Pat Fallon, de Texas, entre otros.
Después de sofocar las protestas en todo el país, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, habló en una entrevista en Facebook de "operación fallida" de Estados Unidos para vender una "imagen irreal" de su país.
Las autoridades cubanas retiraron el pasado sábado, horas antes del inicio de las protestas, las acreditaciones a los periodistas y reporteros gráficos de la Agencia Efe en Cuba sin explicar los motivos ni aclarar si se trataba de una medida temporal o permanente.
Horas después las autoridades se las restituyeron a dos de los seis periodistas del equipo, algo que la presidenta de la Agencia Efe, Gabriela Cañas, considera "insuficiente" y reclama que se devuelvan todas.