El sindicato de pilotos convocó en los últimos siete meses nueve huelgas que afectaron a miles de pasajeros de la mayor aerolínea europea en protesta por los planes de la compañía de aumentar la edad mínima de retiro voluntario.
Pese a los costos derivados de las medidas de fuerza, la empresa mantuvo su previsión de beneficios para este año en cerca de 1,000 millones de euros, una cifra que no contempla posibles nuevas huelgas.
Sin embargo, rebajó la previsión para 2015 debido al efecto del enfriamiento de la economía global. Ahora espera una cifra "claramente superior" a la de 2014, frente a los los 2,000 millones de euros fijados en la anterior previsión.