El portavoz del Ministerio guatemalteco del Interior, Nery Morales, dijo que "hubo una confusión", que esta persona fue detenida "por otros casos" y no tiene nada que ver con el asesinato de Cabral.
"La confusión se debió a que esta persona fue capturada en la misma residencia donde se detuvo a uno de los supuestos sicarios, pero no por el mismo caso sino porque se comprobó que existía una orden de captura en su contra", corrigió Morales.
El portavoz había asegurado antes que el detenido formaba parte de la banda de sicarios que perpetró el ataque, que se presume iba dirigido contra el empresario nicaragüense Henry Fariña, quien resultó herido de gravedad, y en el que murió el cantante y poeta argentino.
Una nota publicada en el portal de Internet del Ministerio del Interior también daba cuenta de que el tercer detenido estaba implicado en este caso.
"Solo hay dos personas capturadas por este caso y el tercer detenido no tiene nada que ver con este asunto", subrayó Morales confirmando la versión que mantenía la Policía.
El martes, las fuerzas de seguridad capturaron a los guatemaltecos Elkin Vargas y Wilfred Allan Stokckes como implicados directos en el atentado, en el que recibió ocho balazos Fariña, de 40 años, quien se recupera en una clínica guatemalteca bajo fuertes medidas de seguridad.
Fuentes de la Policía Nacional Civil (PNC) confirmaron que Franco Michael Morales Contreras o Florindo Gutiérrez se encontraba en la misma residencia donde se detuvo a Stokckes y que fue privado de la libertad tras comprobarse que existía una orden de captura en su contra.
La fiscal general guatemalteca, Claudia Paz, se refirió el martes en rueda de prensa solo a Vargas y Stokckes como detenidos, y añadió que un centroamericano, a quien no identificó, contrató al primero para dar muerte al empresario y promotor artístico que patrocinó los conciertos de Cabral en Guatemala.
Los restos de Cabral, de 74 años, llegaron el martes a Argentina para recibir los últimos honores y ser incinerados este miércoles.