Ashton lamentó en un comunicado que la ejecución de Ferguson se llevara a cabo el pasado 5 de agosto, pese a la petición de su abogado de conmutar la pena debido a la enfermedad de esquizofrenia paranoide que padecía desde hace 40 años.
"La Unión Europea reconoce la gravedad del delito en cuestión y expresa su más sincero pésame a la familia y amigos de las víctimas supervivientes", sostuvo la alta representante comunitaria.
"Sin embargo, la Unión Europea se opone al uso de la pena capital en todos los casos y bajo todas las circunstancias, y pide una moratoria mundial como un primer paso hacia su abolición universal", recalcó.
Ashton incidió además en que "con la pena de muerte, cualquier error de la justicia, del que ningún sistema legal es inmune, representa una pérdida irreversible de la vida humana".
La ejecución de Errol Ferguson se había aplazado en dos ocasiones después de que su defensa recurriera al Tribunal Supremo por considerar que la enfermedad que padecía imposibilitaba la pena máxima.
Los abogados de Errol defendían que el Tribunal Supremo de Estados Unidos estableció en 1986 que es inconstitucional ejecutar a un reo que no tenga la capacidad para entender su sentencia.
Sin embargo, un grupo de psiquiatras evaluó al reo a petición de la defensa y determinó que, aún cuando el prisionero cree que es el "príncipe de Dios" y que resucitará, también entendía que iba a ser ejecutado y los motivos por los que fue condenado a morir.
Ferguson estaba condenado por el asesinato de seis personas en Carol City en julio de 1977 y de otras dos en 1978 en Hialeah, ambas ciudades en el sur de Florida. (EFE)