El pacto responde a los compromisos alcanzados en el G20 para mejorar la gestión de estos productos financieros, "que estuvieron en el corazón de la crisis financiera", señaló en un comunicado el Ejecutivo comunitario.
"Nuestras discusiones han sido largas y a veces difíciles, pero siempre han sido diálogos cercanos, continuos y con colaboración entre socios y amigos", señaló el comisario europeo del ramo, Michel Barnier.
Según el director de la CFTC, Gary Gensler, el acuerdo supone "otro paso significativo en el camino para traer la transparencia y un riesgo bajo a los mercados de futuros de todo el mundo".
El acuerdo cierra meses de complejas negociaciones y se basa en la asunción de que los requisitos impuestos en ambas orillas del Atlántico son prácticamente similares, por lo que permiten delegar en las respectivas autoridades nacionales su cumplimiento.
Los mecanismos acordados definen las responsabilidad de cada parte a la hora de controlar que se respetan las normas de aplicación también en el mercado global.
"Sin coordinación, aplicar simultáneamente la aplicación de los requisitos del otro en el mercado global podría llevar a conflictos de ley, inconsistencias y incertidumbres jurídicas", señaló la CE.
Además de los aspectos técnicos, la CE y la CFTC han acordado seguir trabajando juntas para asegurar que las filiales de empresas europeas y estadounidenses no puedan escapar a las normas operando desde países que no adopten las reformas impulsadas en el G20.
"La Unión Europea y Estados Unidos están liderando con su ejemplo e invitan a otros países a unirse a este enfoque para asegurar que los compromisos del G20 sean aplicados de forma sensata y rigurosa al comercio transfronterizo de derivados", señaló Bruselas. (EFE)