Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, mostró en un comunicado su alarma por el "aumento de las agresiones y ataques contra periodistas este año", así como los múltiples "obstáculos" que encuentran estos para acceder a las fuentes oficiales.
En ese contexto, la SIP, con sede en Miami, observa "cómo muchos Gobiernos, independientemente de su tendencia ideológica, desacreditan el trabajo de los periodistas".
Hasta el punto que "son cada vez más usuales las agresiones físicas, detenciones arbitrarias y amenazas contra periodistas, así como atentados, ciberataques y demandas judiciales contra los medios", resaltó Jornet.
Jornet subrayó la "profunda preocupación" de la SIP por el asesinato de 22 periodistas este año, "uno de los más nefastos para la profesión", señaló.
Once de esos periodistas fueron asesinados en México. El caso más reciente fue la ejecución del fotoperiodista Jaime Castaño el pasado 9 de diciembre en el estado de Zacatecas.
Otros tres periodistas fueron asesinados en Honduras, dos en Venezuela, dos en Guatemala y uno en Barbados, Brasil, Colombia y Paraguay, mientras sigue en paradero desconocido una reportera peruana.
Jornet se refirió al caso de Venezuela, donde la periodista del portal Crónica Uno, Yohana Marra, fue intimidada por el diputado oficialista Mario Silva en su programa televisivo La Hojilla.
Marra venía informando sobre la muerte de unas 20 personas que intentaban llegar en una embarcación a Trinidad y Tobago desde Venezuela.
También en ese país suramericano, varios medios nacionales e internacionales denunciaron haber sido víctimas de agresiones durante las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
El directivo de la SIP se refirió a las recientes agresiones ocurridas en Panamá, donde la Policía Nacional reprimió a manifestantes con "evidente abuso de autoridad e intentó impedir la cobertura periodística".
En Santo Domingo, capital de República Dominicana, el fotoperiodista Julio Benzán fue encerrado de forma ilegal en un cuarto oscuro del Hospital Darío Contreras por dos guardias de seguridad.
El atropello ocurrió luego de que Benzán, del periódico digital Ciudad Oriental, tomara varias fotografías que mostraban a personas hacinadas en la institución médica y sin ningún tipo de distanciamiento social previsto en situación de pandemia.
Jornet saludó, además, el pedido de organizaciones defensoras de la actividad periodística de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina a las autoridades del Mercosur para que cese el acoso judicial contra los periodistas y se garantice la defensa de los profesionales que se dedican a la investigación de la corrupción en sus países.