En medio de debates que evidenciaron las divergencias sobre la visión de lo que debe ser en el futuro la política en materia de narcóticos, los Cancilleres del hemisferio coincidieron en que el actual esquema, que data de hace más de cuatro décadas, ha fracasado en líneas generales y hay que revisarlo.
Los tiempos previstos para esa evaluación por parte de los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) están definidos: en 2015 culmina el plan de acción a cuatro años vigente y en 2016 debe ser renovado para un nuevo período.
La hoja de ruta convenida por los Cancilleres en la Declaración de Antigua incluye la celebración de una asamblea general extraordinaria en 2014, en la que "se definirán los lineamientos para el inicio de la discusión de la estrategia continental sobre las drogas" para el período 2016-2020.
"Quisiera que en 2014 y 2015 se dieran cosas concretas para que en 2016 se tomen decisiones" y que América llegue a la ONU con un planteamiento para discutir las convenciones sobre drogas, dijo el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
La Declaración de Antigua incluye "las resoluciones necesarias para seguir adelante con la discusión" del tema de las drogas, en un debate que de momento muestra "signos muy estimulantes" pero que apenas empieza, afirmó el secretario general.
Aclaró que en los últimos dos días "no se abordó la discusión sobre la despenalización ni la legalización porque no era objeto de esta asamblea" general.
También expresó su "contento por la buena acogida de parte de los cancilleres del informe de la Secretaria General sobre el problema de las drogas en las Américas".
Por su parte el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, dijo que su país "seguirá insistiendo" en su propuesta de despenalización de las drogas, pero aclaró que no habrán decisiones unilaterales al respecto sino que la lucha la dará en espacios como la OEA.
"La propuesta que hemos hecho ha ido avanzando. La despenalización de las drogas es una de las alternativas que no puede dejarse de lado", subrayó.
El canciller de Brasil, Antonio Patriota, se mostró "satisfecho con los resultados" de la cita anual, porque la Declaración de Antigua recoge unos conceptos que se identifican con la visión brasileña de enfrentar el problema de las drogas desde una perspectiva integral.
La lucha antidrogas con "énfasis en la represión no funciona, no produce los resultados satisfactorios", dijo Patriota en una rueda de prensa.
"Nos complace identificar en la Declaración de Antigua los conceptos de las responsabilidades comunes y compartidas" en el tema de las drogas, algo que el canciller brasileño tildó de "extremadamente importante".
En otra rueda de prensa, el canciller boliviano, David Choquehuanca, valoró "las coincidencias en el compromiso de encarar de manera conjunta" las drogas, y sostuvo la posición de su país de que no está de acuerdo con la "legalización ni tampoco con las certificaciones unilaterales".
Los insumos para elaborar la nueva política continental de drogas, según el consenso de los Cancilleres, serán aportados por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas, la Organización Panamericana de la Salud, y la Cumbre de Ministros de Justicia y Seguridad de la región.
Será durante la definición de la misma, según Insulza, que temas como la despenalización y legalización de las drogas podrían empezar a discutirse abiertamente en el seno de la OEA. (EFE)