El ataque forma parte de una campaña de acciones cibernéticas hostiles por parte de Ucrania que comenzó el pasado 23 de julio y ha afectado a varios grandes bancos rusos o que operan en Rusia como Gazprombank, VTB, Raiffeisen Bank o Alfa Bank.
Los clientes de algunos de estos bancos siguen sin tener acceso a todos los servicios de sus entidades.
Los jáqueres ucranianos también han atacado sistemas de inversión en bolsa, cajeros, redes sociales y de comunicación rusa, proveedores de internet y sistemas de pago digital, según las fuentes del GUR.
Los ataques cibernéticos son un componente importante en la guerra que libran Ucrania y Rusia. Ambos bandos llevan a cabo acciones de este tipo contra los sectores públicos y privados del enemigo a través de sus estructuras estatales o recurriendo a piratas informáticos sin afiliación con el Estado.