El informe se refiere a las recientes protestas contra la minoría gitana para señalar que la mayoría de los participantes eran gente normal, no miembros de grupos radicales, que expresaban su insatisfacción con las autoridades por la falta de solución a sus problemas con la población romaní, informa Radio Praha.
El BIS menciona que muchos ciudadanos son víctimas de pequeños delitos y de ruidos en sus hogares, de los que se responsabiliza a los gitanos.
"Incluso con un mínimo impulso, sus problemas diarios y la frustración que provocan, combinado con el latente (sentimiento) antigitano, se manifiestan abiertamente con el resultado de manifestaciones más radicales", advierte el reporte, según señala el diario Prague Daily Monitor.
El BIS destaca que esta extensión de posturas antigitanas entre los ciudadanos comunes suponen una mayor amenaza que la actividad de los grupos neonazis, más radicales pero menos numerosos y mejor controlados por las autoridades.
"Tenemos que empezar a resolver la tensión entre los grupos étnicos de forma decidida, pragmática y sin emociones", señala el informe.
"De lo contrario, existe el riesgo de que este problema se intensifique gradualmente y crezca a largo plazo entre parte de la sociedad el escepticismo sobre los principios democráticos de la República Checa", advierte el BIS.
La ciudad de Ceske Budejovice, en el sur del país, ha sido escenario en julio de las últimas marchas de protesta contra la comunidad gitana, que derivaron en choques violentos entre la policía y manifestantes radicales. (EFE)