"Espero que en esa mesa a puerta cerrada no se esté haciendo un pacto de silencio, de complicidad, en aras de intereses económicos", dijo a la agencia dpa Sánchez en Miami, donde el lunes participó en la TechWeek (Semana Tecnológica).
La disidente espera que los gobiernos de la UE pongan "encima de la mesa el tema del respeto a los derechos humanos".
Sánchez cree que la visita del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, la pasada semana a Cuba en medio de la crisis de Ucrania generó "algunas tensiones". "Vamos a ver si sobrevive el diálogo, tranquilamente termina pronto o no llegan a ningún acuerdo", señaló.
Sánchez criticó también la reacción del gobierno de la isla a la financiación desde Estados Unidos de un "twitter cubano".
"No estaríamos hablando de eso si Cuba fuera un país con acceso a Internet sin censura. Quieren hacer una vuelta de tuerca contra la tecnología. ¿Lo lograrán? Creo que no, porque no pueden quitarte lo que has probado", afirmó a dpa una de las caras más reconocidas de la disidencia al gobierno comunista de Raúl Castro.
"Lo que se están ganando con este dicurso muy agresivo hacia las tecnologías es que están perdiendo a los más jóvenes, porque sienten que les quieren quitar algo que ya ellos tenían para sí, meterles miedo con los teléfonos móviles, con los SMS, con las redes inalámbricas. Si siguen satanizando la tecnología, van a terminar por perder a la juventud", aventuró.
Cuba cuenta con un acceso muy limitado a Internet. A pesar de ello, Sánchez acumula más de 600,000 seguidores en la red social Twitter. (DPA)