La Administración del presidente Joe Biden señaló en un comunicado que el ataque al Capitolio fue un asalto "sin precedentes" a la democracia de EE.UU. y "un esfuerzo por deshacer la voluntad del pueblo estadounidense y amenazar la transición pacífica del poder".
"La nación merece una rendición de cuentas completa y justa para prevenir la violencia futura y fortalecer la seguridad y la resiliencia de nuestras instituciones democráticas", apuntó la Casa Blanca al respecto.
El mensaje de la Casa Blanca llegó poco después del inicio del debate sobre la creación de esta comisión independiente en el Comité de Reglas de la Cámara de Representantes de EE.UU., en la que demócratas y republicanos hicieron patentes sus diferencias.
Al comienzo de la audiencia, el líder de este comité, el demócrata Jim McGovern, aseguró que EE.UU. necesita llegar al fondo de lo que exactamente ocurrió y asegurarse de que no vuelva a suceder "nunca más".
Inmediatamente después, el líder de los republicanos en este comité, Tom Cole, se mostró en contra de la comisión especializada y pidió una "investigación más amplia" que incluya las "violentas" protestas del movimiento Black Lives Matter durante el 2020.
Ese fue precisamente uno de los argumentos del líder de los conservadores en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, para oponerse también a la creación de esta comisión especializada, al estilo de la que se estableció para investigar los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En un comunicado, McCarthy dijo que no podía apoyar el compromiso alcanzado en los últimos días por la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, y el representante republicano John Katko.
"Dadas las desviaciones políticas que han empañado este proceso, la naturaleza potencialmente contraproducente de este esfuerzo y la vista miope de la presidenta (Pelosi), que no examina formas interrelacionadas de violencia política en Estados Unidos, no puedo apoyar esta legislación", justificó McCarthy.
Los demócratas y los republicanos habían alcanzado el pasado viernes un acuerdo provisional para la creación de una comisión independiente que investigue el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero por parte de una turba de seguidores de Trump.
Su formación debe ser aprobada por el Congreso, donde lo tiene más fácil en la Cámara de Representantes, pero será más complicado en el Senado por la ajustada mayoría que tienen los demócratas y porque el líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, se ha opuesto también a su creación.