Tanto el presidente estadounidense como el secretario de Defensa, Lloyd Austin, arremetieron contra el legislador republicano Tommy Tuberville, que no pretende dar su brazo a torcer hasta que el Pentágono no modifique su política de libertad reproductiva, que entre otros puntos permite a las mujeres soldado cogerse unos días de baja para abortar.
En una conferencia de prensa en Finlandia, país donde Biden clausuró una gira que también le ha llevado esta semana al Reino Unido y Lituania, el mandatario demócrata consideró que la actitud del representante de Alabama es "totalmente irresponsable".
Austin, por su parte, habló este jueves por teléfono con el senador para abordar ese bloqueo "sin precedentes" y su impacto sobre las fuerzas de seguridad estadounidenses. Se trata, dijo, de "una cuestión de seguridad nacional".
Tuberville se ha negado a autorizar unos 250 nombramientos desde febrero. Esta postura consiguió el pasado lunes que, por primera vez en 164 años, los marines se quedaran sin líder porque el general David Berger se retiró y el Senado no ha confirmado a su sucesor, Eric Smith, que actúa desde entonces de forma interina.
El legislador, antiguo entrenador de fútbol americano, es miembro del comité de Servicios Armados del Senado. Su bloqueo hace que las nominaciones deban ser abordadas caso por caso, en lugar de hacerlo en bloque por consenso, como suele ser habitual.
En distintas entrevistas, Tuberville rechaza ser el culpable de la situación: "No estoy impidiendo que nadie sea confirmado ni que nadie vote. Los demócratas podrían simplemente someter estas nominaciones a voto, pero claramente no quieren hacerlo", decía por ejemplo en junio al diario The Washington Post.
No ha sido el único asunto por el que ha estado en el punto de mira político y mediático. Este pasado lunes fue criticado al afirmar en la cadena CNN que considerar racistas a los nacionalistas blancos era una cuestión de opinión.
"Yo los llamo estadounidenses", dijo en el programa "The Source with Kaitlan Collins", defendiendo unas declaraciones que había hecho previamente en una radio local. El martes, no obstante, se desdijo y acabó afirmando a la prensa que "los nacionalistas blancos son racistas".