"He instado a los chinos a hacer todo lo que esté a su alcance" en el marco del conflicto por el programa nuclear norcoreano, dijo Kerry tras reunirse con el jefe de Estado y de partido chino, Xi Jinping, y con su homólogo Wang Yi en Pekín.
Durante la visita, ambas partes coincicieron en lo que respecta a la necesidad de poner fin al programa de armas nucleares norcoreano, pero no así en relación a los reclamos territoriales sobre islas en el mar de la China Oriental y el mar de la China Meridional.
Al término de sus conversaciones, Kerry insistió en que los problemas se resuelvan de forma pacífica y por la vía diplomática. Los problemas en los dos mares requieren de un enfoque "más tranquilo, basado en el Estado de Derecho, y menos confrontativo" por parte de todos los involucrados, añadió.
La disputa debería resolverse sobre la base del derecho y el derecho marítimo internacionales, subrayó Kerry. Poco antes de su visita, Estados Unidos había cuestionado abiertamente los amplios reclamos chinos en zonas lejanas de sus costas.
Washington teme además que con crecientes actividades de su Marina y su Guardia Costera, China vaya tomando el control de esas zonas marítimas.
En una comparecencia ante los medios, Kerry llamó a Pekín a "no utilizar medidas de fuerza". Los afectados tienen que negociar un código de conducta y desarrollar medidas sobre cómo actuar con las crisis que vayan surgiendo".
Pese a las diferencias, el secretario de Estado se manifestó de manera positiva sobre la atmósfera de sus conversaciones con la cúpula china.
En las relaciones con Corea del Norte, China puede "jugar un papel especial". "No son aliados, pero tienen una relación", comentó. Pyongyang tiene que "dar pasos significativos, concretos e irreversibles en dirección al desarme atómico y comenzar ahora con ello", exigió Kerry.
El funcionario reclamó a Pekín que tome más medidas para hacer volver a Corea del Norte a la mesa de negociaciones y dijo que ambas partes seguirán acordando su forma de actuación común en este tema.
Otros temas que se abordaron fueron la guerra civil en Siria, las negociaciones atómicas con Irán y el cambio climático. Kerry manifestó además su preocupación por las recientes detenciones de activistas y se quejó de los problemas con los derechos humanos en China.
Criticó sobre todo la creación por parte de Pekín de una zona de defensa aérea en el mar de China Oriental, donde China se disputa la soberanía de unas islas con Japón. Y advirtió a China que no debe crear una zona similar en el mar de China Meridional, en la que los aviones extranjeros tengan que anunciarse con anticipación.
Al inicio del diálogo con el presidente Xi, el secretario de Estado dijo que ambas naciones quieren "un nuevo modelo" de relaciones entre potencias. "Seguiremos mejorando el diálogo, la confianza mutua y la cooperación y trataremos de manera apropiada las diferencias".
Kerry llegó a China procedente de Corea del Sur. Su quinta gira por Asia desde que asumió el cargo hace un año lo llevará el domingo a Yakarta y luego a Abu Dhabi. (DPA)