"Hay una evidencia muy poderosa de que hay gente que quisiera asociarse a Europa", dijo a la prensa tras reunirse con sus colegas de la OTAN en Bruselas. "Estamos con la gran mayoría de ucranianos que quieren ese futuro para su país".
"Instamos al gobierno ucraniano a que escuche las voces de su gente que quiere vivir en libertad con oportunidades y prosperidad", dijo, y advirtió que "la violencia no tiene espacio en un estado europeo moderno".
Indirectamente Kerry criticó la presión rusa sobre Ucrania, al hacer referencia "a la casi pública -y nosotros creemos que inapropiada- guerra de pujas con respecto a la elección que se pudo o no se pudo haber hecho" en cuanto a las ambiciones ucranianas con respecto a la UE.