"Nos han informado de que ha sido detectado un posible caso tras una hospitalización", dijo este martes el portavoz del gobierno japonés, Hirokazu Matsuno, durante su rueda de prensa diaria.
Matsuno señaló que Japón se encuentra entre los países que están investigando esta hepatitis de origen desconocido que está siendo detectada principalmente en niños de menos de 10 años, y que el país está analizando el caso "basándose en los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS)".
El paciente en cuestión, sobre el que no se han facilitado muchos detalles, es un menor de 16 o menos años. Según publican los medios locales, el Ministerio de Salud fue informado al respecto el pasado día 21 tras una notificación del hospital a las autoridades locales.
"Al ser analizado de la hepatitis A a la E, adenovirus y covid, todos los resultados fueron negativos", informó hoy Matsuno.
Estas circunstancias concuerdan con los otros casos.
Según la OMS, la edad de los afectados actualmente oscila entre el mes y los 16 años, en la mayoría de los casos no presentan fiebre, y en ninguno de ellos se han detectado los virus normales asociados a estas dolencias (hepatitis A, B, C, D y E).
El menor japonés no ha precisado un trasplante de hígado, como ha sido el caso en otros pacientes.
El portavoz gubernamental japonés dijo que su gobierno "seguirá vigilando la situación en otros países y cooperando estrechamente con la OMS sobre la evolución de los casos de esta hepatitis infantil".
Los primeros diez casos de la nueva hepatitis aguda bajo estudio fueron notificados por el Reino Unido a la OMS el 5 de abril, en niños menores de 10 años previamente sanos.
Ante este anómalo ascenso de los casos, la organización ha pedido a las redes sanitarias que han identificado alguna y a otros países que continúen las investigaciones y tomen medidas preventivas.
Recomienda medidas ya conocidas durante la pandemia de covid (lavado de manos frecuente, cubrirse la boca al toser, etc.) y tests de sangre, suero, orina y heces de los afectados para analizar y secuenciar los posibles virus causantes.
La OMS no recomienda tomar medidas restrictivas a los viajes internacionales, ya que por ahora no ha identificado que guarden relación con la proliferación de casos.