Japón estudia nuevas sanciones para Pyongyang tras el lanzamiento del cohete

Japón afirmó que no descarta nuevas sanciones contra Corea del Norte después de que a primera hora de la mañana el país comunista lanzara un cohete de largo alcance en un "grave acto de provocación", informó el ministro portavoz, Osamu Fujimura.

En una rueda de prensa en Tokio, donde el Gobierno japonés convocó una reunión de urgencia, Fujimura aseguró que el lanzamiento norcoreano viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El portavoz insistió en que el cohete norcoreano lanzado hoy equivale a una prueba de un misil, pese a que Pyongyang había asegurado que el objetivo era poner en órbita un satélite de observación terrestre.

A principios de este mes el gobierno nipón decidió prorrogar otro año las sanciones comerciales que mantiene desde 2006 sobre Corea del Norte y que suponen el bloqueo de todas las importaciones y exportaciones con el hermético régimen comunista.

Japón, que tras el lanzamiento de hoy estudia ampliar las sanciones, inició ese año el bloqueo de las relaciones comerciales con Corea del Norte después de que el país probara siete misiles, uno de ellos de largo alcance, que impactaron en el mar cerca de la costa japonesa.

A pesar de que Japón ha confirmado el fallido lanzamiento, hacia las 7:39 hora local (22:39 GMT del jueves), Corea del Norte aún no se ha pronunciado y se ha limitado a decir a la prensa extranjera que darán a conocer información relevante "a su debido tiempo", según Kyodo.

Los primeros análisis de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón determinaron que el cohete alcanzó una altitud de 120 kilómetros antes de aparentemente explotar y caer al Mar Amarillo, a unos 200 kilómetros de la ciudad portuaria surcoreana de Gunsan (oeste).

Ante la previsión de que el cohete sobrevolara las islas de Okinawa (sur de Japón), Tokio había dispuesto un plan de contingencia para derribar al proyectil, a través de un sistema de misiles tierra-aire PAC-3, tres navíos destructores, cazas F-15 de apoyo y la movilización de unos 800 soldados.