Según informó hoy la prensa oficialista iraní, Jameneí denunció que "cualquier país donde EEUU mantuvo una presencia militar duradera, el proceso de expulsión se hizo más complicado y problemático".
"Deben tomar las medidas necesarias para que EEEU retire sus tropas de Irak lo antes posible", subrayó el líder iraní en su reunión de anoche con Abdelmahdi, quien realiza una visita oficial de dos días a Irán.
El asunto de las tropas estadounidenses creó controversia en Irán hace un par de meses después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, comentara que su país cuenta con una base militar en Irak para vigilar a Irán.
Al paso de estas declaraciones salió el primer ministro iraquí, quien aseveró el pasado febrero que "no hay bases militares estadounidenses" y que Irak es independiente en su toma de decisiones.
Abdelmahdi comenzó ayer su primera visita a Irán desde que asumió el cargo de primer ministro, invitado por el presidente iraní, Hasan Rohaní, quien viajó por su parte a Bagdad en marzo pasado.
El líder iraní denunció, asimismo, que "los funcionarios de EEUU y sus cohortes en la región están en contra del sistema democrático actual de Irak y lo consideran peligroso para sus propios intereses".
"El actual gobierno y parlamento de Irak no son lo que desea EEUU y, como resultado, conspira para sacarlos de la escena política de Irak", advirtió.
Irán tiene una gran influencia en Irak ya que ha ayudado a este país en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) con asesores militares y milicianos chiíes.
Además, Irak depende en gran medida del gas y la electricidad, así como de los alimentos, que importa de Irán, unas relaciones comerciales que EEUU trata de cortar sin éxito por el momento.
Washington ha exigido a sus aliados que apliquen las sanciones que ha impuesto a Irán, pero concedió el pasado marzo una nueva moratoria de 90 días a Irak para adaptarse y reducir su dependencia energética del país vecino.
Pese a estas presiones, Abdelmahdi y Rohaní aseguraron ayer en rueda de prensa que buscan fortalecer las relaciones bilaterales hasta lograr un volumen comercial de 20.000 millones de dólares en los próximos meses.
El presidente iraní indicó, además, que su país está preparado para aumentar las exportaciones de electricidad y gas a Irak y de venderle también petróleo, aunque estos sectores están bajo las sanciones estadounidenses desde el año pasado.
EEUU volvió a imponer sanciones a numerosos sectores económicos de Irán en 2018, entre ellos el de la energía y el bancario, después de retirarse del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Teherán y seis grandes potencias.