"Los mártires asesinados por los sionistas son mártires de alto nivel con un estatus mayor porque fueron asesinados por la peor gente", dijo Salamí en un encuentro con la familia del muerto, según la agencia de noticias IRNA.
El general afirmó que los "enemigos" habían perseguido al coronel de la Guardia Revolucionaria Sayyad Khodaei durante años hasta que consiguieron matarlo.
"El enemigo lo persiguió desde el corazón de la Casa Blanca y Tel Aviv durante meses y años, casa por casa, para matarlo", dijo Salamí.
Khodaei fue asesinado el domingo 22 de este mes de cinco disparos cuando se encontraba en su coche frente a su casa en Teherán, una acción llevada a cabo por dos personas que viajaban en una motocicleta y que se dieron a la fuga.
Khodaei había luchado en Siria como parte de la Fuerza Quds, cuerpo responsable de las operaciones en suelo extranjero de los Guardianes de la Revolución iraní.
Una vez más, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria prometió venganza.
"Si dios quiere, vengaremos su muerte", afirmó.
Hasta ahora, las autoridades iraníes ha acusado del asesinato a la "arrogancia mundial", término usado para Estados Unidos, pero también a sus aliados, como Israel.
Pero Israel informó a Estados Unidos de que fue el responsable de la muerte del coronel, según reveló el diario The New York Times, que citó a un funcionario de los servicios de inteligencia.
El diario explica que los israelíes aseguraron que el asesinato es "una advertencia a Irán para que detenga las operaciones de un grupo encubierto dentro de la fuerza Quds, conocido como Unidad 840" y cuya existencia no ha sido reconocida por Teherán.
En el pasado Irán ha acusado a Israel de llevar a cabo asesinatos contra miembros de sus fuerzas de seguridad y científicos nucleares, además de tratar de sabotear instalaciones iraníes.
El asesinato se ha producido cuando las negociaciones para salvar el pacto nuclear de 2015 tomaban impulso tras el "impasse" en las conversaciones desde mediados de marzo.
De hecho, uno de los obstáculos del acuerdo es la insistencia de Irán de que Estados Unidos levante las sanciones que pesan sobre la Guardia Revolucionaria, organización a la que pertenecía el coronel asesinado.