"La Comandancia expresa su fuerte rechazo a este ataque que tuvo como objetivo las instituciones militares iraquíes y que infringe el principio de cooperación entre las fuerzas de seguridad iraquíes y las partes que planearon y perpetraron este ataque traidor", dijo en un comunicado la Célula de Información de Seguridad.
Según la nota, los bombardeos golpearon cinco puntos del país árabe en los que estaba desplegado el Ejército iraquí, la Policía de Babilonia (al sur de Bagdad) y las milicias progubernamentales con presunto respaldo de Irán Multitud Popular.
Entre los objetivos del ataque estuvo un aeropuerto en construcción en la meridional Karbala, donde falleció un trabajador, mientras que en los otros bombardeos perecieron tres efectivos del Ejército iraquí y dos policías babilonios, cuyos cadáveres fueron hallados bajo los escombros.
La acción causó también heridas a otras cinco personas, entre ellas tres miembros de la Multitud Popular, si bien la célula advirtió de que estos datos son todavía preliminares, por lo que el balance de víctimas podría aumentar en las próximas horas.
La Comandancia de Operaciones Conjuntas, a través del comunicado, ha calificado esta "agresión" de violación a la soberanía iraquí y ha alertado de que podría llevar a una "escalada".
Estados Unidos lanzó anoche ataques contra lo que identificó como puestos de la milicia chií Kata'ib Hizbulá (KH) en Irak, después de que dos soldados estadounidenses y uno británico murieran el día anterior en una acción con cohetes contra fuerzas de la coalición desplegadas en la base militar de Taji.
El pasado 27 de diciembre, la muerte de un contratista estadounidense en un ataque similar acabó desencadenando una escalada de tensión en la región.
En respuesta a esta muerte, Washington atacó posiciones de KH causando 25 muertos en sus filas, lo que desató la ira de simpatizantes y milicianos de esa minoría del islam que asaltaron la embajada estadounidense en Bagdad, hecho del que EE.UU. acusó a Irán.
El 3 de enero, Estados Unidos llevó a cabo un ataque en Bagdad que se cobró la vida del general iraní Qasem Soleimaní y del vicepresidente de las milicias de Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, lo que provocó uno de los picos de tensión más altos entre Washington y Teherán desde 1979.
Irán respondió días más tarde con ataques con misiles a dos bases militares iraquíes que albergaban tropas estadounidense.