Las fuerzas leales a Gadafi, que permanecen en su último reducto, Sirte, se niegan a deponer las armas pese al ultimátum dado por los rebeldes del Consejo Nacional de Transición (CNT).
En las últimas 24 horas los aliados destruyeron cerca de la localidad doce vehículos armados, tres tanques, una instalación de mando y control, un puesto de control, una instalación militar y un radar, según el balance diario de la organización.
Las fuerzas de la Alianza también atacaron objetivos en la región de Bani Walid, a unos 100 kilómetros al sur de Trípoli, donde algunas fuentes afirman que Gadafi podría estar escondido.
Allí se han destruido un depósito de armas, otro de tanques y lanzacohetes, una instalación militar y tres lanzadores de misiles tierra-tierra.
La víspera, la localidad central de Hun fue blanco de bombardeos aliados, que destruyeron en la región cuatro sistemas de armas antiaéreas, una artillería antiaérea, un radar, dos tanques, dos lanzacohetes y una pieza de artillería.