Y los disparos tampoco cesaron durante el reparto de bienes en la zona de guerra, donde murieron al menos cinco personas, informaron activistas. Los cooperantes tuvieron suerte, pues ninguno de ellos resultó herido. Tras la descarga de los dos primeros camiones, la acción fue interrumpida por el momento.
Ello demuestra que el alto el fuego acordado en Ginebra la primera ronda de conversaciones entre las delegaciones del gobierno y la oposición siria quedó en papel mojado.
Y es que la brecha entre las partes sigue siendo tan grande como al principio, mientras éstas se preparan para volver mañana lunes a la mesa de negociaciones de Ginebra para la segunda ronda del diálogo de paz que pretende poner fin a tres años de guerra civil.
Delegados y mediadores aseguran que se han hecho pocos progresos desde que los representantes de las artes enfrentadas partieron de Ginebra hace ocho días tras concluir la primera ronda, en la que no lograron siguiera consenso sobre el foco de las conversaciones, y mucho menos sobre la solución política en el país árabe.
La oposición continúa exigiendo que el diálogo se centre en la formación de un gobierno de transición, como prevé el comunicado de Ginebra 1, el marco para las conversaciones acordado por Estados Unidos y Rusia en junio de 2012.
"En la segunda ronda de Ginebra 2 debatiremos lo que nosotros y todos los sirios exigimos de este proceso: la formación de un gobierno interno", dijo a dpa el delegado de la oposición Burhan Ghalioun.
El gobierno, sin embargo, continúa presionando por enfocar el diálogo en el "terrorismo" y en cuestiones humanitarias y acusa a la oposición de intentar politizar las negociaciones al convertir la condición de la salida del presidente Bashar al Assad en centro del diálogo.
Pese a asegurar que Damasco sigue abierto a discutir el marco de Ginebra 1 "cuestión por cuestión", el gobierno se ha negado a respaldar oficialmente el documento o a acceder a iniciar un debate sobre el propuesto gobierno de transición.
Aunque la agenda para la segunda ronda del diálogo aún no se ha publicado, los delegados y mediadores del a ONU dicen que el moderador Lakhdar Brahimi quiere tranquilizar a las dos partes con una solución salomónica: tratando tanto la cuestión del gobierno de transición como la del terrorismo durante los encuentros previstos para cinco días.
Una de las cuestiones espinosas para hallar una solución política para Siria es la composición de la delegación opositora, que los críticos afirman no incluye a los grupos opositores rivales que operan tanto dentro como fuera de Siria.
"Nuestras conversaciones con otros grupos políticos, sociales o nacionales dentro y fuera de Siria están en marcha. Estamos comprometidos a que nuestra delegación represente a toda Siria, no sólo a un organismo", asegura Haitham al Maleh, delegado de la oposición y líder del comité legal de la coalición.
Sin embargo, el Comité Nacional de Coordinación de las Fuerzas de Cambio Democrático, uno de los mayores grupos opositores del país, se negó a participar en el diálogo. La Coalición tampoco ha conseguido garantizar la participación del Consejo Nacional Sirio, integrado por grupos opositores con sede en Estambul.
Además, la mayoría de los grupos rebeldes, incluyendo el Frente islámico y el Frente de Revolucionarios Sirios, tampoco respaldan las conversaciones, desatando las dudas sobre si la Coalición podrá convencer a varias partes armadas a mantener un alto el fuego.
La oposición ha exigido sin embargo una revisión del equipo de negociación de Damasco, al que acusa de "obstruir" la primera ronda del diálogo.
Menos de 24 horas antes de que las dos partes fueran enviadas de vuelta a Ginebra, el presidente de la Coalición Ahmed al Jarba llamó a Damasco a confiar el liderazgo de su delegación al vicepresidente sirio, Farouk Al Sharaa, al que describió como uno de los pocos funcionarios que cuentan con "credibilidad" y confianza por parte de la oposición.
Si el equipo de Damasco conserva a los anteriores líderes negociadores, el ministro de Exteriores Walid al Muallem y el viceministro de Exteriores Feisal al Meqdada, que acusaron e increparon públicamente a los delegados opositores, los analistas esperan que las partes hagan pocos avances la próxima semana.
"Al Muallem provocó tanta división en la primera vuelta que su sola presencia casi evitaría que las dos partes progresaran en la segunda", señaló un analista cercano a las conversaciones.
Sin embargo, el mayor obstáculo que afronta esta segunda vuelta sigue siendo quizá el desarrollo de los acontecimientos sobre el terreno en Siria.
Desde que los equipos negociadores volvieron a sus respectivas bases en Damasco y Estambul, los combates han continuados en todo el país, cobrándose una media de 150 vidas diarias en la última semana. El hambre y la violencia siguen dominando la vida cotidiana de los sirios, en Homs y en otros lugares como Alepo, donde los helicópteros del régimen lanzan a diarios bombas barril cargadas de explosivos y cilindros metal llenos de clavos sobre zonas residenciales, matando y mutilando a decenas de personas.