Seis condenados por narcotráfico -de Malawi, Brasil, Nigeria, Países Bajos, Vietnam e Indonesia- fueron ejecutados a disparos el domingo, en las primeras ejecuciones de este tipo desde 2013.
"La llamada de los embajadores a consultas es un derecho de los países que los envían", dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Arrmanatha Nasir. "Sobre la pena de muerte, todos los procesos legales se han cumplido", añadió. "Indonesia es un país democrático y soberano basado en el imperio de la ley".
Arrmanatha argumentó que el problema de drogas en su país ha alcanzado un nivel de emergencia, ya que mueren una media de 40 personas al día por consumo de drogas, mientras se espera que los adictos lleguen a 5.8 millones este año.
"Esto es especialmente preocupante porque el futuro de la generación joven está en juego", dijo el portavoz.
La organización Amnistía Internacional consideró la ejecución "un paso retrógrado de los derechos humanos en el país".
Las ejecuciones fueron las primeras desde que llegó a poder el nuevo presidente Joko Widodo en octubre de 2014.
En diciembre, el mandatario se negó a indultar a los convictos y descartó la indulgencia para otros traficantes condenados. En el país se estima que otros 60 narcotraficantes condenados, entre ellos dos australianos y una mujer británica, esperan su ejecución. (DPA)