Según esa fuente, "el trato está cerrado", aunque precisó que la decisión oficial es competencia del comité de Seguridad del Gabinete indio, que se reunió ayer.
En un comunicado, la embajada de Estados Unidos en Nueva Delhi se felicita por la decisión de la India y señala que "este trato indica los crecientes lazos militares y humanitarios entre las dos democracias".
Añade que Estados Unidos está dispuesto a "compartir con él la más avanzada tecnología", y que "la India es un líder en el mantenimiento de la estabilidad regional en el sur de Asia".
La adquisición de los aparatos de uso militar C-17 por parte de la India ya fue mencionada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante su visita a la India en noviembre del año pasado, cuando dijo que se había alcanzado un preacuerdo al respecto.
Washington estaba muy interesado en este acuerdo ya que, como recuerda el comunicado, la venta "permite mantener 23,000 puestos de trabajo en Estados Unidos".
Esta decisión llega después de hace un mes dos empresas estadounidenses, Boeing y Lockheed-Martin, quedaran excluidas del concurso para la adquisición por la India de 126 aviones de combate, con una inversión estimada de más de 10,000 millones de dólares.
El gobierno indio anunció a finales de abril que había preseleccionado al consorcio europeo EADS y la compañía francesa Dassault para la fase final de ese concurso de compra.
