La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Instituto Robert Kock (RKI), Reinhard Burger, del que depende el nuevo laboratorio, fueron los encargados de cortar la banda de inauguración.
"En cooperación con la cercana unidad de aislamiento especial de la Clínica Virchow, el laboratorio podrá ofrecer una alta protección a la población", aseguró la mandataria alemana.
El laboratorio de nivel de seguridad 4 (S4) del RKI investiga patógenos que son elevadamente peligrosos para las personas. Actualmente existen instalaciones parecidas en Hamburgo y Marburgo.
La construcción de estas nuevas instalaciones, tan grandes como un campo de fútbol y ubicadas en el terreno del hospital berlinés de Charité en Wedding, duró cuatro años y medio y costó cerca de 170 millones de euros. Junto al laboratorio de nivel 4 hay tres nuevos laboratorios de nivel 3 y oficinas.(DPA)