HypoVereinsbank consiguió alcanzar un acuerdo con los trabajadores sobre las bases para llevar a cabo la reestructuración de su negocio de banca privada y una reducción de la plantilla.
Hasta el 2015, 240 de las cerca de 580 sucursales deberán ser cerradas, lo que supondrá el despido de 1,500 trabajadores, 1,300 de ellos del negocio privado y cerca de 200 de la central.
Los planes de ajuste y reestructuración ya habían sido anunciados por el presidente del banco, Theodor Weimer. El HVB quiere hacer frente así a los cambios del mercado donde los clientes privados se orientan cada vez más a hacer sus operaciones a través de internet. (DPA)