El presidente de la patronal alemana, Ingo Kramer, reclamó al sindicato de maquinistas de Alemania (GDL) no seguir adelante con la huelga.
"Esta huelga tendrá un daño sobre el conjunto de la economía alemana de 100 millones de euros diarios. El comportamiento del GDL es irresponsable y completamente desproporcionado", indicó.
También el presidente de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria (DIHK), Eric Schweitzer, criticó duramente la medida. "La huelga de trenes provoca no sólo que los empresarios pierdan los nervios, sino que les cuesta mucho dinero".
Schweitzer alertó de que con seis días de huelga se paraliza la cadena de suministro. "En total los costes de la huelga pueden ascender a 500 millones de euros", apuntó.
La huelga más larga en el conflicto sobre el convenio colectivo de trabajo que libra con la directiva de los semiestatales ferrocarriles alemanes, comenzará hoy a las 15:00 horas con el tráfico de carga y se ampliará a las 02:00 horas del martes al de pasajeros hasta las 09:00 horas del 10 de mayo.
De acuerdo con datos de la Asociación Industrial de Alemania (BDI), esta huelga afectará especialmente a la industria del acero, química y automotor. "Una oleada de huelgas como ésta es veneno para un país industrial muy desarrollado como Alemania", criticó Dieter Schweer, miembro de la gerencia del BDI.
El paro de maquinistas es el octavo en el actual diferendo sobre el convenio colectivo de trabajo. El sindicato GDL rechazó el jueves pasado la nueva oferta de la gerencia de un aumento en dos etapas de un 4.7 por ciento a partir del 1 de julio y un pago único de 1,000 euros hasta el 30 de junio. El sindicato demanda incrementos salariales del cinco por ciento y una hora menos de trabajo por semana. (DPA)