Según HRW, miles de iraquíes han sido expulsados de sus hogares o incluso secuestrados en los últimos meses. Las fuerzas iraquíes habrían incendiado casas y también hay indicios de que han realizado ejecuciones, denunció la organización con sede en Nueva York.
Las víctimas civiles han sido, según HRW, iraquíes sunitas de la provincia de Diyala. Esta región fue invadida en junio del año pasado por combatientes del EI. Desde entonces, soldados iraquíes y milicias de voluntarios, en su mayoría chiitas, luchan contra los yihadistas.
"Los civiles iraquíes primero son machacados por el EI y después otra vez por las milicias afines al gobierno que han reconquistado la región", dijo Joe Stork, responsable de HRW para Cercano Oriente.
Según HRW, al menos 3,000 civiles fueron expulsados de Diyala y más tarde se les impidió volver a sus hogares en esta provincia. Muchas de sus casas habrían sido incendiadas y destruidas. Además, hay testigos que aseguran que muchos civiles fueron secuestrados.
A finales de enero, 72 personas desaparecieron de la población de Barwana. HRW está investigando si ellas fueron víctimas de una ejecución masiva. (DPA)