El presunto asesino, de 51 años, identificado como Don Spirit, llamó a la policía y amenazó por teléfono con causar daño a otras personas y a sí mismo, informó en rueda de prensa el sheriff Robert Schulz. Cuando la policía llegó a la casa de Spirit, este se suicidó.
Schultz dijo que algunos familiares de Spirit vivían con él en su casa en Bell. Aún no hay ninguna pista que permita identificar el motivo del crimen.
Spirit tenía antecedentes policiales. Según el periódico "Orlando Sentinel", había matado a tiros accidentalmente a su hijo de ocho años durante una cacería en 2001. Poco antes de comenzar el juicio, se declaró culpable y fue condenado a tres años de cárcel por tenencia ilegal de armas.
De acuerdo con otros medios estadounidenses, el presunto asesino también había sido condenado en la década de los 90 por lesiones corporales y posesión de marihuana.
"Nosotros somos como una sola familia", dijo Schulz ante la prensa al referirse a los aproximadamente 450 habitantes del pueblo. "No sé qué decir... Para algunas cosas en la vida hay una explicación, para otras no. Esto es alguna de esas cosas que no puedo explicar". (DPA)