Clinton visitará brevemente Santiago de Chile el martes por la mañana.
“Queremos mostrar el apoyo de Estados Unidos a la gente de Chile siendo conscientes de las realidades que padecen”, dijo Phillippe Reine, asesor de Clinton, el domingo.
La secretaria de Estado planeaba ir a Chile el lunes por la noche para hablar con la presidenta Michelle Bachelet y el presidente electo Sebastián Piñera, quien asumirá el poder el 11 de marzo. Sin embargo, la reunión se canceló debido a que el país intenta recuperarse de un terremoto.
La secretaria de Estado dejó claro que mostrará el apoyo estadounidense a los esfuerzos y operaciones de rescate chilenos.
“Nuestro hemisferio se une en tiempos de crisis y nosotros vamos a estar hombro con hombro con el pueblo de Chile en esta emergencia”, dijo Clinton el sábado luego que el presidente Barack Obama llamase a Bachelet para ofrecer asistencia.
El departamento de Estado emitió una alerta el domingo urgiendo a los ciudadanos estadounidenses evitar viajar a Chile a menos que sea extremadamente necesario.
Clinton iniciará su viaje en Uruguay el lunes, para asistir en Montevideo a la toma de posesión del presidente electo, el ex guerrillero izquierdista José Mujica.
La elección de Mujica en noviembre fue alabada por otros líderes populistas de pensamiento izquierdista de la región, como Hugo Chávez de Venezuela, quien representan un espina para Estados Unidos y quien cultiva una alianza cada vez más fuerte con Irán.
Funcionarios estadounidenses dijeron que la funcionaria no planea reuniones por separado con otros invitados a la toma de posesión, como por ejemplo Chávez, u otros líderes de tono izquierdista como Rafael Correa, de Ecuador, o Evo Morales, de Bolivia.
El gobierno de Obama se ha mostrado complacido con las contribuciones de Uruguay a las fuerzas de paz de la ONU, por lo que Clinton alentará a Mujica a continuar esas políticas, dijeron funcionarios estadounidenses.
Más tarde el lunes, Clinton viajará a Buenos Aires para reunirse con la presidenta argentina Cristina Fernández Kirchner. Estados Unidos ha agradecido la posición de Argentina respecto al programa nuclear de Irán.
Kirchner pudiera mencionar la disputa de Argentina con Gran Bretaña sobre las Malvinas, pero no se espera que Clinton hable del asunto. “Ese es un asunto de Argentina y Gran Bretaña y no corresponde a Estados Unidos expresar un juicio sobre ello”, dijo el viernes el máximo diplomático estadounidense para las Américas, Arturo Valenzuela.
Tras su breve parada en Santiago el martes por la mañana, Clinton se dirigirá a Brasilia, en Brasil, donde mantendrá conversaciones con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva. Washington quiere el apoyo brasileño para más penalizaciones contra Irán por su controversial programa nuclear. Brasil es miembro del Consejo de Seguridad y se ha mostrado renuente a imponer sanciones adicionales.
Los líderes brasileños han expresado su deseo de mejorar relaciones con Irán y Lula planea visitar Teherán en mayo.
“Diremos a nuestros homólogos brasileños que les animamos a que exhorten a Brasil a recuperar la confianza de la comunidad internacional cumpliendo con sus obligaciones internacionales, con las cuales sentimos que no han lidiado”, dijo Valenzuela antes del viaje de Clinton.
Posteriormente Clinton se reunirá con la presidenta entrante de Costa Rica, Laura Chinchilla, para hablar de mejoras a las condiciones económicas en el hemisferio. Clinton espera reunirse también con el presidente del país Oscar Arias, quien medió un acuerdo el año pasado que puso fin a la crisis política de Honduras.
Clinton concluirá la gira el viernes en Guatemala, donde se reunirá con un grupo de líderes centroamericanos, incluido el presidente hondureño Porfirio Lobo, quien tomó el poder a finales de enero durante un gobierno interino que expulsó al entonces mandatario Manuel Zelaya.