Harris hablará ante una multitud de simpatizantes en la Elipse de Washington, a un lado de la Explanada Nacional y con la Casa Blanca de fondo, cuando falta una semana para las elecciones del 5 de noviembre en las que se enfrentará al exmandatario.
Los asesores de la candidata demócrata están preparando un discurso con el que quieren remarcar un contraste total entre el mensaje de esperanza y optimismo que intenta representar Harris y el pasado oscuro que, a su juicio, supuso la era de Trump (2017-2021).
El lugar escogido busca, por un lado, dotar a Harris de una imagen solemne al celebrar un mitin frente a la residencia presidencial en horario de máxima audiencia.
Pero también rememorar y condenar el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 en el que una turba de trumpistas intentó sin éxito frenar la ratificación de la victoria electoral de Joe Biden y bloquear la transición de poderes.
Fue precisamente en el parque de la Elipse donde, justo antes del ataque, Trump dio un discurso ante sus partidarios en el que denunció sin pruebas un fraude electoral y los animó a marchar hacia el Capitolio mientras el Congreso certificaba el triunfo de Biden, unos resultados que el republicano sigue sin reconocer a día de hoy.
Trump está imputado ante el tribunal federal del Distrito de Columbia por haber presuntamente instigado el asalto, en el que murieron cuatro personas, y el discurso que dio ese día es una de las pruebas que la fiscalía utiliza en su contra.
En la recta final de la campaña, los demócratas están insistiendo en la idea de que Trump es un líder autoritario, después de que el ex jefe de gabinete del republicano lo llamara "fascista" y admirador de Adolf Hitler.
En el mitin de este martes, Harris también se distanciará del republicano al remarcar que ella proviene de la clase media mientras que Trump es, a su juicio, un magnate que quiere recortar los impuestos de los millonarios a costa de los trabajadores estadounidenses.
El evento de la vicepresidenta en la capital estadounidense tiene lugar cuando faltan siete días para unas elecciones que, según apuntan las encuestas, podrían ser las más ajustadas del último siglo.
Harris y Trump están prácticamente empatados tanto en la intención de voto a nivel nacional como en los siete estados bisagra que definirán al ganador.
También coincide con la polémica desatada en el gran mitin de Trump del domingo en el Madison Square Garden de Nueva York, donde un humorista que intervino en el evento hizo un chiste racista en el que llamó a Puerto Rico "isla de basura flotante", lo que ha suscitado un alud de críticas a los republicanos.